Los Walitroques en Europa

Dicen que donde tocaron, llamaron la atención. En Alemania dijeron que fueron fuego puro. Y es que esa mezcla de distintos ritmos latinos, rock y un sonido andino que suele acompañar a la guitarra eléctrica, el bajo, la batería y los trombones que, en su particular versión caracterizan a Walitroques, fue recibido como un sonido fresco y sorprendente en Europa, en la gira que emprendieron con el apoyo de la glosa cultural Beca artistas destacados Fndr 6% , que los llevó a Barcelona en España, Burdeos en Francia y Berlín en Alemania. 

Por Jessica Acuña Neira.

Llevan diez años tocando. La base del grupo se conoció cuando estudiaban en la enseñanza media, la mayoría de ellos viviendo en Tierra Amarilla y cursando en el Liceo de Música de Copiapó, formaron su banda y tocaron en la calle, en cumpleaños y eventos de bajo perfil en principio, cuando eran muy jóvenes y algunos los miraban con escepticismo. Hasta que localmente se fueron haciendo un nombre que los ha llevado a destacar en la escena local. Su primer disco es reciente, “Animita”, el que lograron llevar a su gira a Europa recién salido. Contaban con un video grabado junto a la solista Evelyn Cornejo, que les ayudó a cruzar las fronteras de Atacama al menos para un importante y significativo nicho de seguidores de los nuevos artistas nacionales.  

“¿Qué estoy haciendo acá?” dice que fue lo primero que se preguntó el guitarrista de la banda, Hery Galaz, al llegar al aeropuerto de Madrid, un lugar que le pareció inmenso, más de lo que le habían advertido, dejando atrás la incertidumbre. Y es que el proyecto de viajar el año 2021 quedó inconcluso debido a la pandemia y hasta que se concretó siempre temió que algo podía fallar, después de todo, la certidumbre ha escaseado en estos últimos años. De allí se dirigieron a Barcelona, tocaron en el Diobar, conocieron a producciones Pirata y Vikingo, desde donde Mikio Tsunekawa les ofreció hacer un video clip, el que grabaron sobre la terraza de un edificio, con el sonido de Marcelo Ponce y la colaboración de ambas productoras. 

Cuco, el tema del video, es del nuevo disco -actualmente en preparación- y está disponible en el canal de YouTube de Walitroques oficial, así como en sus redes sociales en @walitroques. El tema trata sobre la familia de un detenido desaparecido por la dictadura militar vivida en Chile y la pena que aún persiste en un hijo que ha crecido con la ausencia de padre. Lo pueden ver aquí: https://youtu.be/qkRYMIH9UUs

Otro punto importante para la banda fue el contacto con otros músicos y bandas, especialmente chilenas que están en Europa, como “Mañana me chanto”. 

En Francia tocaron en “Carté Resto Chilien” de Burdeos y luego en un bar de chilenos que se llama “El Chicho” -como le decían a Salvador Allende- y contaron con la colaboración de la productora Los Andes. En el primer local el escenario estaba en un subterráneo del que no salían sonidos hacia afuera, muy diferente a los locales chilenos donde el fuerte sonido atrae al público. Sebastián, trombonista del grupo, resintió la fría recepción del dueño del local, un hijo de chilenos exiliados, mientras todos estaban expectantes en torno a cómo el público recibiría la música con la barrera del idioma. Una prueba superada con éxito, ya que el local se llenó y recibieron aplausos. 

Además de allí nacieron nuevos contactos gracias a otro chileno residente que les prestó la batería, músico al que le gustó la tocata y los invitó al restaurante de otros chilenos donde los atendieron con una comida, un momento de descanso ya que volvieron a degustar la comida chilena y de agradecimiento sacaron los instrumentos y tocaron. Nuevamente se llevaron aplausos de un público muy distinto. Rápidamente salió otra invitación, a un asado en la casa de otra familia, llegada allí por el exilio impuesto por la dictadura de Pinochet, donde compartieron también la música del folclore chileno y latinoamericano. 

Pero para todos, lo mejor fue Berlín. Allá tocaron en el auditorio del hostal asociado a la universidad “Akademischer Verein Hutte”.

—Fue bacán. Había mucha gente. Éramos una banda que no conocía nadie allá, con alemanes que no hablan el idioma, no entienden una, en ese sentido los alemanes son respetuosos cómo que apañan harto la música —explica Sebastián.

Luis Contreras, su gestor de proyectos, recuerda que al principio el público escuchaba muy ordenadamente, pero que la música simplemente los transformó. 

Sebastián dice que fue una experiencia increíble:

—Antes de la gira yo pensé que iba a hacer la tocata más baja en cuanto a todo, porque como te digo nadie conoce a la banda en Europa, entonces cero expectativas, no íbamos así como que ya la vamos a romper, siempre aterrizado. De hecho un productor que nos conoció allá nos dijo que nunca hemos tocado en Santiago, llegamos y generamos una buena onda, que la música está súper original, que él no había escuchado una hueva así entonces fue bacán para nosotros. Los alemanes quedaron locos. Yo creo que esa fue la mejor fiesta que tuvimos.

Boris Israel es músico, productor (agente de booking o boker le llaman en Europa y son los encargados de contactar a los artistas y bandas con los lugares donde tocar) y tiene un estudio de grabación en Alemania, es chileno residente en Alemania desde hace bastante tiempo. Conoció a los Walitroques en esta tocata realizada en Berlín. 

  La propuesta de la banda es muy especial. Tienen un estilo bastante particular, aunque uno diga tocan cumbia, hacen un estilo mezclado con toda esta onda altiplánica, un poco más sicodélico. La propuesta sobre el escenario es bastante profesional. Muy interesante. Incluso para mí, es bastante exótico, me imagino aún más para los europeos acá. Se nota que les nace esa propuesta musical, es algo natural, muy bien presentado, muy bien elaborado, las composiciones musicales son bastante ricas y son muy buenos músicos todos. Se nota que son amigos, que han crecido juntos, que le han puesto trabajo, en la tocata estuve con dos colegas míos, también son bookers y músicos, de Sudáfrica, quedaron impresionados. Mi socio me dijo tenemos que trabajar con la banda.  Fue algo mágico. Me transportó a Chile, al desierto de donde ellos vienen. 

Así quedaron hechos los contactos para una futura gira, sabiendo que hay talento y una propuesta musical valorada por los oídos europeos.