Como todos sabemos, las bibliotecas públicas municipales, generalmente no son prioridades para
las administraciones municipales, son muchas las razones, pero para los propósitos de este relato
no sería adecuado numerarlas.
Una noche presentábamos el libro de un poeta local. Fue una hermosa reunión, hubo mucha
alegría, felicitaciones y aplausos.
Al final, se levanta el director de DIDECO muy preocupado y le preguntó al poeta con voz
altisonante ¿qué debemos hacer para que los niños y jóvenes se interesen por la lectura?
El poeta le clavó una mirada furiosa y fulminante, se levantó estremeciendo su silla, extendió su
brazo de escritor y le grito: ¡Saca la OMIL de ahí!
El poeta sabía que desde que llegó el mencionado director, la sala de lectura infantil había sido
tomada y transformada en una oficina más al servicio de DIDECO. Así es la conciencia de alcalde y
directores de servicios.
*Este es un de los cuentos cortos seleccionados para ser publicado en una edición especial de la Revista del
Colegio de Bibliotecarios de Chile por motivo de 53° aniversario en julio de 2022. El evento que se narra
ocurrió en la Biblioteca Pública de San Pedro de Atacama en 2018.